Convivencia de Jóvenes 2021

A finales del pasado mes de octubre, se celebró en Güéjar Sierra (Granada) el primer reencuentro post-pandemia de jóvenes con una EII a nivel nacional. 

Paula, una de las asistentes que fue por primera vez, nos cuenta su experiencia.

Hace 3 años, con tan solo 16, me diagnosticaron una EII y el mundo se me cayó encima. Estaba perdida, no tenía ningún rumbo ni dirección... Era una adolescente, así que no podía ni conmigo misma, como para poder con una enfermedad... Han sido años difíciles: días y noches en el hospital; años probando diferentes tratamientos que no me terminaban de funcionar; días metida en la cama retorcida de dolor; cancelar planes; cansancio; efectos secundarios; y un sinfín de sentimientos que no puedo ni contar. Me sentía sola, yo y mi enfermedad ante el mundo. Nadie me comprendía, no podían sentir lo que yo sentía y, entonces, me encerraba en mi burbuja.

Hace unas semanas, ojeando por Instagram, encontré una publicación: “Convivencia 2021, El Reencuentro de los Colicrohnes”; y, me dije a mí misma: “¿por qué no?”

Cuando se lo comenté a mis padres, me miraron con cara de extrañeza, pues me iba yo sola sin conocer a nadie, con personas de toda España y con tan solo 19 años. La única cosa en común con esas personas: una misma enfermedad, aunque para mí eso era más que suficiente.

Bueno, pues esta decisión ha sido la más acertada de mi vida. He conocido a muchas personas que hemos pasado por situaciones similares, por lo que nada más llegar te sientes cómodo. Aunque no conozcas a esas personas, solo con una mirada os entendéis.

Han sido días alegres, de partirme el culo de risa, de mucho cariño y, también, de llantos y muchas emociones en poco tiempo. Por una vez, en mucho tiempo, nadie me juzgaba ni me ponía una etiqueta. Era yo, PAULA, simplemente yo.

Allí, la gente me apreciaba y me decía lo que yo valía y lo valiente que había sido, cosa que nadie me había dicho antes, lo que hacía que explotara en llanto. Lloré y lloré, porque ese vacío tan grande que yo tenía, poco a poco, estaba desapareciendo.

Al regresar a casa y comenzar de nuevo con la rutina, volví a llorar porque fue un choque contra la realidad. Creía que todo había sido un sueño, volvía a estar sola. Pero no. Voy a seguir manteniendo contacto con todas esas personas y, por supuesto, me reencontraré con ellas en las próximas Jornadas. Esto es lo que me va a mantener con fuerza y energía en mi día a día: saber que volveremos a encontrarnos. ¡Quién me iba a decir esto a mí hace tan solo unos días! Nunca hubiera imaginado lo que he vivido en la convivencia de jóvenes de ACCU en Granada.

¿Qué me llevo yo de esta experiencia?

Pues no solo me llevo amistades, sino que me llevo a una gran familia repartida por España (A coruña, Vigo, Madrid, Zaragoza, León, Badajoz, Valencia, Barcelona, Almería, Granada, Córdoba, Cádiz y Murcia). Gracias y mil gracias por hacer que esta experiencia haya sido única e inigualable. Gracias a vosotros he aprendido que el mundo no me come a mí, sino que yo me como al mundo. 

Paula Fernández Molina

Tags:
Crohn, Colitis Ulcerosa, jóvenes, convivencia, EII, ´Jornadas

Última actualización

Aviso legal | Política de cookies | Contacto | Todos los derechos reservados © ACCU España 2024