La sulfasalazina (cuya marca comercial es la Salazopyrina), se utiliza para tratar la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn en fase activa, así como la artritis reumatoide.

Desde el pasado mes de mayo, este fármaco presenta problemas de abastecimiento debido a un retraso en la recepción de la materia prima con la que se fabrica el medicamento y que no estará resuelto previsiblemente, hasta el primer trimestre de 2021. Esto supone un problema para los pacientes que lo toman porque no hay alternativas disponibles ni genéricos de este producto.

Debido a esta situación excepcional, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha iniciado la distribución controlada de sulfasalazina como medicamento extranjero a través de la aplicación de Medicamentos en Situaciones Especiales. Por ello, para evitar la sobrecarga de los profesionales sanitarios e interrupciones del tratamiento, los hospitales y centros habilitados por las comunidades autónomas podrán solicitar una pequeña cantidad para ser distribuida siempre previa solicitud individualizada por parte del especialista.

Debido a que se trata de un problema a nivel mundial, pueden surgir retrasos en la distribución y se recomienda a los pacientes que consulten con antelación a sus especialistas para que se pueda mantener el stock y evitar la interrupción del tratamiento.

 

Más información en la web de la AEMPS.

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Última actualización 05/10/2020